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El siglo XVII, el principio de la gran época de oro de la literatura española, se distingue principalmente por la aparición del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, por el teatro de Lope de Vega y su Nueva Comedia, todos esos excelentes dramaturgos como Pedro Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Juan Ruíz de Alarcón, y obras como El burlador de Sevilla y La vida es sueño, tenemos también a esos magníficos poetas que son Francisco de Quevedo y Luis de Góngora, los cuales representan de una manera clarísima el estilo e ideología de la época. Por último el siglo XVIII se distingue por esa fuerte influencia del siglo de las luces francés que agitó la literatura de España, tenemos por ejemplo los poemas de Nicolás Fernández de Moratín quien introduce las ideas ilustradas a las letras españolas, ideas que expusieron posteriormente en una hermosa poesía, José de Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos y Juan Meléndez Valdes. En este tiempo abundan las imitaciones al Quijote y las novelas costumbristas y desde luego triunfa el teatro neoclásico con dramaturgos como Tomás de Iriarte, Leandro Fernández de Moratín y el propio José de Cadalso.
Naturalmente toda esta literatura dejó una huella profunda y eterna en la cultura española y de alguna manera no sólo ahí, sino en toda la cultura occidental, puesto que poco a poco estas historias, estas ideas que nacieron en España se fueron propagando por toda Europa, y en la época de la conquista del nuevo mundo: América, se fueron impregnando a través del tiempo las culturas prehispánicas de toda está vasta tradición que había echado ya raíces muy hondas en la vida de los españoles.
Es evidente que para entender el arte de algún país se debe conocer su cultura así como también la ideología que impera en cada una de las épocas, por lo que resulta imprescindible para estudiar y comprender la literatura novohispana, estudiar y comprender antes la cultura española, las ideologías que imperaron en aquellos siglos en Europa y todo esto que vino a desembocar en la literatura de España y por consecuencia natural en la literatura que se escribió en América después de la famosa conquista.
Para esto se hablará aquí profundamente de la literatura española que se escribió en los siglos XVI, XVII y XVIII con el propósito de comprenderla mejor y ver de qué modo tuvo influencia en la literatura novohispana, porque las letras finalmente no son parte sólo de la cultura sino también de la naturaleza del hombre mismo.
- La literatura española guarda una tradición muy larga y una riqueza majestuosa desde la Edad Media hasta nuestros días, pero es particularmente en los siglos XVI, XVII y XVIII, que muestra un singular esplendor tanto en la poesía como en la prosa y el teatro. Bastará recordar a los más importantes escritores de cada siglo para entender, por lo menos en cierta medida, las alturas que alcanzó la literatura española en estas épocas, tenemos por ejemplo en el siglo XVI durante la plenitud del Renacimiento español a Garcilaso de la Vega con esos maravillosos sonetos, inspirados por supuesto por la gran influencia de la poesía de Francesco Petrarca, pero que naturalmente tienen un sello propio y magistral, tenemos también la poesía espiritual de Fray Luis de León y esa escuela sevillana de poesía cuyo mayor representante fue Fernando de Herrera, la prosa muestra de una forma muy bella en las obras de Jorge de Montemayor, sobre todo en los libros de la Diana enamorada, la épica española de este tiempo se refleja sobre todo en el Carlo Famoso de Luis Zapata y los Famosos y heroicos hechos del Cid Ruy Díaz de Vivar de Diego Jiménez Ayllón, no olvidemos ese género naciente de la picaresca representado de forma espléndida con El Lazarillo de Tormes, el cual tuvo evidentemente un impacto importante en toda la cultura española.
El siglo XVII, el principio de la gran época de oro de la literatura española, se distingue principalmente por la aparición del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, por el teatro de Lope de Vega y su Nueva Comedia, todos esos excelentes dramaturgos como Pedro Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Juan Ruíz de Alarcón, y obras como El burlador de Sevilla y La vida es sueño, tenemos también a esos magníficos poetas que son Francisco de Quevedo y Luis de Góngora, los cuales representan de una manera clarísima el estilo e ideología de la época. Por último el siglo XVIII se distingue por esa fuerte influencia del siglo de las luces francés que agitó la literatura de España, tenemos por ejemplo los poemas de Nicolás Fernández de Moratín quien introduce las ideas ilustradas a las letras españolas, ideas que expusieron posteriormente en una hermosa poesía, José de Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos y Juan Meléndez Valdes. En este tiempo abundan las imitaciones al Quijote y las novelas costumbristas y desde luego triunfa el teatro neoclásico con dramaturgos como Tomás de Iriarte, Leandro Fernández de Moratín y el propio José de Cadalso.
Naturalmente toda esta literatura dejó una huella profunda y eterna en la cultura española y de alguna manera no sólo ahí, sino en toda la cultura occidental, puesto que poco a poco estas historias, estas ideas que nacieron en España se fueron propagando por toda Europa, y en la época de la conquista del nuevo mundo: América, se fueron impregnando a través del tiempo las culturas prehispánicas de toda está vasta tradición que había echado ya raíces muy hondas en la vida de los españoles.
Es evidente que para entender el arte de algún país se debe conocer su cultura así como también la ideología que impera en cada una de las épocas, por lo que resulta imprescindible para estudiar y comprender la literatura novohispana, estudiar y comprender antes la cultura española, las ideologías que imperaron en aquellos siglos en Europa y todo esto que vino a desembocar en la literatura de España y por consecuencia natural en la literatura que se escribió en América después de la famosa conquista.
Para esto se hablará aquí profundamente de la literatura española que se escribió en los siglos XVI, XVII y XVIII con el propósito de comprenderla mejor y ver de qué modo tuvo influencia en la literatura novohispana, porque las letras finalmente no son parte sólo de la cultura sino también de la naturaleza del hombre mismo.